CUENTO CINEMATÓFAGO DE ESPEJOS (2010-2013)


Estabas atado a una funcional silla de hierro forjado, muy propia de la Inquisición española que tanto te había apasionado en tus años bárbaros. Sentado y atado a una silla que pesaba un quintal dentro de una habitación completamente acristalada en la que unos tipos iguales a ti estaban atados a la misma silla y luchaban con la misma soga y mordían la misma mordaza, luchando ridícula y desesperadamente, igual que tú. La misma mordaza, el mismo traje gris de la entrevista, igual que tú. Entonces comprendiste y todos dejasteis de apretar la mordaza. Mirabas tan de cerca a los ojos de la mosca que creías que