EL RAZONAMIENTO DEL DELATOR (CUENTO 2012-2013)


    - Ciertamente, ésta es la cuestión.... Lo que diríamos, el busilís de la cosa: Yo siempre dije por ahí que era un tipo de fiar, con el que se podía contar.... con los cojones negros y pegaos al culo como los leones... Ya sabes, toda esa vaina. Y lo dije tantas veces por todas partes, que sólo por eso, voy a tener que aguantar la hostia, compadre antes de soltar nada. ¿Me sigues? Luego además está el tema de que me toca mucho los huevos que un cara de queso como tú, que no es porque seas puta pasma (que ya) sino porque tienes una cara de queso manchego de los de arroba que, no sé, lo que me dan ganas es de hundirlo en aceite dentro de un frasco enorme de cristal, ¿sabes que te digo? Ese queso en aceite que huele desde que entras al bar y que luego se te va a quedar en la nariz del seso toda la puta vida ¿me copias?. O sea, que sumando, nos podríamos tirar aquí la de dios es cristo hasta que al final, y sé que ese final va a llegar, porque me conozco mejor que nadie y entre las mañas que os vais a dar vosotros con lo vuestro y el asco que ya me he montado con tu puta cara de Almodóvar, acabaré cantando un batiburrillo que sume a lo de “decirlo todo”, lo de “decirlo todo de la peor forma posible”, lo que podría llevarme a enfangar todavía más y a más. O por lo menos a dilatar aún más este parto de la burra que estamos pasando.... No me mires así. Ummmmmm.... Encima que pienso en ti. ¿Qué? Claro que es embrazo y no parto lo de la burra, campeón, pero ahí está la diferencia entre uno con cara de mono y otro con una cara en la que puede ponerse una pegatina donde se lea “viejo de oveja”. ¿No ves? solo aguantarte ahí delante es ya una tortura por la que no pienso pasar porque ¿Qué voy a sacar al final? pues con seguridad, un peor trato por la misma información o más de la que voy a darte ahora, machote, y la misma fama de soplapollas que, desde que entré en esta sala, me estoy ganando en el gremio.... Claro que esa fama se verá mitigada por la bombilla que de vez en cuando alguno, en un bar o en un coche, en un reservado o en un taxi en los que no estaré (ya sabemos tú y yo dónde estaré), diga, antes de zumbarse una loncha a mi salud (si hay suerte, mientras suena una de esas canciones largas y monótonas de Lou Reed, the gift, por ejemplo) diga, el compadre, como contestación al comentario sarcástico sobre mi nombre de uno de los nuevos, mirándole a los ojos o mirando al más allá (eso lo eliges tú): “no compadre, ese tío aguantó la hostia, macho, porque les hizo sudar tinta verde. Así que, callaíto pollo, que acabas de llegar al corral y no sabes de la misa la mitad” ¿Sabes lo que te digo, pelao?.... ¿Me sigues o te hago un croquis? …. Te digo que ya me relamo yo la redondez de mis huevos negros con toda esa gloria... Menuda palma de cannes,,,, Sabes por qué, jodido empleado?, porque de sonar algo en el puto sitio donde estén esos dos, sonará alguno de esos éxitos de negras operadas a las que golpean los chulos de sus maridos, que son los que contratan a los músicos. De lo que habrá apuntado sarcásticamente el nuevo al veterano antes del tiro, pues óolo digo que Yo habría dicho lo mismo que el chaval de cualquier fulano con mi historia y su momento. Y el veterano que tanto ha defendido mi hnra, habrá dicho todo antes de la loncha, porque después, habrá subido el hocico y, giñando un ojo al pollo nuevo (o bizqueando, ya sabes que tú eliges, carancha), le sonreirá dándole la razón.... The Gift iba a estar sonando en esa gloria, no te jode!... Además, ¿sabes tú que seguro el veterano habrá invitado a todo para no quedarse solo? Pues eso es lo que pasará realmente. Por eso debería aguantarme la cera que me vais a dar? Te fijas? Voy dos paso por delante de vosotros y soy pragmático como un chino.... ¿Nada? ¿Pero qué coño vas a saber tú, con ese redondel amarillo con que me miras y que no sé cómo se te sostiene encima de los hombros. Es más, me revienta que esto se llame confesión, y que sea en una caraza como la tuya en la que vaya a echar la mierda que me cubra de por vida en lo referente al negocio. Claro, que tú bastante tienes con flotar en el aceite del frasco, porque estás hecho un Al Pacino de los cojones, campeón.

    - De acuerdo, Marcial. Te he dejado hablar y como verás, no te he interrumpido, a pesar de tu tono y el contenido de tus palabras, que de verdad no ni de lejos los más adecuados en una reunión como esta, ni, personalmente, sé a qué vienen. Te repito, Marcial, que no soy... que no somos de la policía. Que esto no se está grabando, Marcial. Que esto es sólo una reunión amistosa porque estamos preocupados por tu situación en la casa. Que no entendemos (sobre todo yo, Marcial, que llevamos comiendo juntos 6 años) qué son esos memorándums que nos has vienes mandando y a qué viene poner en copia a Dirección y a Cuentas ¿tú crees que Sánchez va a dejar pasar esto? Marcial, coño, que no sabemos por qué has grabado esos vídeos en yutub en los que dices todas esas cosas de nosotros. Y que – y esto te lo digo con preocupación personal – no entendemos porqué nos tratas como a desconocidos, si llevamos 7 años trabajando en la misma empresa de tintes.

    - ¿La policía? ¿Nosotros? ¿Que esto no se está grabando? No, no, cara de queso rancio: esto sí se está grabando..... Pero qué listos sois! Tú, eh?, ni te enteras....puto cara le luna llena en aceite a la que me están condenando a mirar ¿Marcial? Imbécil, que no tienes ni puta idea. Esto sí se está grabando, gilipollas. Sí se está grabando.